Qué es el parvovirus en perros, síntomas y tratamiento

Qué es:

El parvovirus es una enfermedad viral altamente contagiosa que se caracteriza por ocasionar una enteritis hemorrágica, que ocasiona vómitos y diarrea con sangre. 

El parvovirus canino se transmite principalmente a través del contacto directo con un perro contagiado, a través de la ingesta de comida o de bebida del mismo plato o por el contacto con heces contaminadas.

Esta enfermedad afecta principalmente a los cachorros y perros no vacunados. No obstante, también puede afectar a perros adultos e incluso vacunados, pudiendo ser fatal, ocasionando la muerte alrededor de 48 a 72 horas después de presentar los síntomas. Por este motivo, es importante que si su perro presenta alguno de estos síntomas o sospecha que pudo haber estado en contacto con otra mascota contagiada, acuda inmediatamente al veterinario.

Síntomas del parvovirus en perros

Los síntomas del parvovirus canino son:

  • Vómitos;
  • Diarreas con sangre;
  • Pérdida del apetito;
  • Dolor a nivel del abdomen;
  • Inflamación abdominal;
  • Fiebre elevada;
  • Inactividad y somnolencia.

Además, el perro también puede presentar signos y síntomas de deshidratación, pudiendo identificarse porque presenta ojos hundidos y de aspecto seco, jadeo, sequedad de la nariz, encías secas y saliva pegajosa y pérdida de elasticidad de la piel, si se toma un pliegue de piel en el lomo y se estira y este no vuelve rápidamente a su posición normal, puede indicar deshidratación.

En los perros con menos de 3 meses de edad puede causar miocarditis, que es la inflamación del músculo cardíaco, y posteriormente un fallo cardíaco.  

Cuánto tarda un perro en curarse

El tiempo en que un perrito demora en curarse es muy variable, pues dependerá de la carga viral, edad y si está o no vacunado. Los signos clínicos generalmente se desarrollan de 3 a 5 días después de la infección y generalmente persisten durante 5 a 7 días.

Cómo es el tratamiento

El tratamiento para la parvovirosis canina sirve para aliviar los síntomas y darle cuidados contínuos, por lo que el veterinario puede indicar el uso de antieméticos, como la metoclopramida; la colocación de suero por vía intravenosa, para mantener al perrito hidratado y mantener el balance de electrolitos, y analgésicos como el butorfanol o fentanil, por ejemplo.

Además, el veterinario puede indicar mantener al perrito en ayunas durante 24 a 72 horas, sin embargo, las evidencias científicas actuales indican que mantener la alimentación puede aportar muchos más beneficios, debiendo en estos casos, si el perrito se alimenta por vía oral, indicarle una dieta de fácil digestión y baja en grasas, de manera de evitar que la diarrea y los vómitos empeoren, por lo que es indicada una ración con prescripción veterinaria baja en grasa. 

En otros perritos también podría estar indicado el uso de sonda nasogástrica, que es un tubo de alimentación que va de la nariz hasta el estómago, por el cual se pasa un suplemento nutricional líquido adecuado, sin embargo, esto deberá ser determinado por el veterinario tratante. 

Cómo prevenir la parvovirosis canina

La forma de prevenir la parvovirosis es a través de la vacunación e higiene. La vacuna para el parvovirus suele ser polivalente, es decir, protege contra varias enfermedades que pueden afectar a tu mascota, como es el caso de parvovirus, moquillo o distemper, adenovirus tipo 2, parainfluenza y coronavirus, por ejemplo.

Los cachorros deben recibir al menos una dosis de la vacuna contra este virus entre las 14 y las 16 semanas de edad para desarrollar una protección adecuada, siendo importante no llevarlo a lugares donde puedan haber otros perros hasta tener su esquema de vacunación completo.

Sin embargo, es importante mencionar que a pesar de una vacunación adecuada, un pequeño porcentaje de perros no desarrollan inmunidad protectora y siguen siendo susceptibles a la infección.

En el caso de los perros adultos, es importante asegurarse de que la vacuna contra el parvovirus esté actualizada, debiendo colocarle el refuerzo anualmente. 

Además, no permita que su cachorro o perro adulto entre en contacto con los desechos fecales de otros perros mientras pasea o juega al aire libre.

En caso esté en contacto con perros infectados, no debe tocar a ningún animal que se encuentre saludable, debiendo primero lavarse bien las manos y cambiarse la ropa, pues el virus también puede ser transmitido de esta forma. 

Bibliografía

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